La germinación es el proceso por el cual una semilla absorbe agua y “despierta”. Primero, se hincha y rompe su cubierta. Luego, aparecen la raíz que busca agua y el tallo que sube hacia la luz para convertirse en planta. Este proceso requiere condiciones adecuadas de agua, aire y temperatura.
Este experimento enseña a los niños a observar, registrar lo que ocurre y explicar lo que ven. Es una forma práctica de mostrarles cómo funciona la naturaleza y la ciencia desde casa.
Con este experimento comprobamos que las plantas necesitan agua limpia, aire, temperatura adecuada y a veces luz para germinar correctamente. Las semillas que no reciben estas condiciones no crecen bien. Aprendimos que cuidar plantas desde que son pequeñas es esencial y que incluso una semilla puede enseñarnos grandes lecciones. Además, al usar fuentes confiables, entendemos mejor cómo ocurre la germinación y por qué es fundamental para la vida en nuestro planeta.